Por Rosa Isela García Pantoja
Emprendedora y Presidenta de la Asociación Mexicana de la Industria Turística de Yucatán (Amit Yuc)
Con una nueva administración de gobierno en México; se enfrentan grandes retos y desafíos para el sector turismo en este 2019.
Sin duda todo este torbellino de cambios para unos empresarios del sector turismo es desafiante, a otros les provoca dudas e incertidumbres, algunos son cautos, otro sector lo aprueban.
Sea cualquiera la razón como empresarios del sector el turismo debe de ser prioritario para el gobierno, ya no estamos para apostar a los programas diseñados desde un escritorio; se debe de trabajar en conjunto entre el sector privado y gobierno de manera coordinada para salir adelante.
Al ser gran generador de empleos, economía, divisas, la mejoría de la infraestructura turística, la atracción de nuevos inversionistas, la promoción turística es primordial.
Reuniones entre empresarios líderes del sector turismo, representantes de gobierno, generaría una confianza económica sobre la mesa que mucho ayudaría al país, hay que apostar por nuevos productos, darle frescura y recuperar, reciclar algunos productos que están olvidados, pero en su momento le dieron mucho a México.
Todo dependerá de una buena relación clara, abierta entre estos dos sectores, trabajando juntos en materia de seguridad, sustentabilidad, es primordial el tema de promoción turística de nuestro país en el extranjero ya que mucho de ello depende el crecimiento económico, al igual que la conservación de miles de empleos que dependen directamente de este sector.
Es sano tener diálogos entre ambos sectores, uno no puede estar sin el otro, ambos sectores son poderosos fuertes, si cada uno trabaja solo no se crecerá adecuadamente, los proyectos en conjunto benefician a todos.
Enfrentamos tiempos difíciles, pero si algo puede sacar al país de donde se encuentra es el sector turismo.
Hay que apostarle a él, los recursos están, la mano de obra también, solo es cuestión de dejar atrás los tiempos políticos y sentarnos a trabajar coordinadamente para un bien común donde todos saldrían ganando.
